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- Todo muy bonito eso del derbi. Bufandas, camisetas, gorros y banderines albiazules mezcladas en la grada y en el centro de Vitoria con sus homónimos rojiblancos. El abrazo y la comida de los presientes, buenas palabras, incluso piropos, diría yo, entre Luis Fernández y Mané. Pero yo lo único que se es que se volvió a perder otro partido más, y que los tres puntos volaron al Botxo.
- Pasan las jornadas y vemos una cosa clara, tanto por el juego exhibido como por la clasificación, y es que Extremadura, Tenerife, Deportivo Alavés y Salamanca , y si me apuran Valladolid también, van perdiendo comba en relación al resto. Podemos creernos o no eso de "todavía queda la segunda vuelta". Sí, todavía queda una vuelta entera más el partido de la Real, pero eso lo único que me produce es temor más que alivio. Que el equipo tiene que mejorar con los refuerzos está claro, pero eso deberá de producrirse ya, no cuando todo esté perdido. Y esa mejora no deberá ser sólo en cuanto a juego, sino que deberá de afectar también a los resultados.
- Ayer ante el Athletic no se puede decir que el Deportivo Alavés jugó mal. Pero tampoco bien. Nunca supo sobreponerse a los goles bilbainos, goles por otro lado llenos de suerte. Pero eso no me vale. La suerte es imporatante, pero creo que un tanto por ciento muy elevado de ese factor hay que buscarlo. Buscarlo a base de tirar a puerta, a base de crear oportunidades y a base de sorprender quizás tácticamente al rival. De esos tres factores claramente no se produjo ninguno. Se tiró poco a puerta, se crearon algunas oportunidades y, tácticamente, el Deportivo Alavés no sorprende a nadie.
- También reconozco que no fue ni mucho menos el conjunto de Mané mercedor de la derrota. Pero insisto, veo la clasificación y cada vez lo veo más negro.
- No fue ayer el día de Kike. El guardamente vizcaino encajó dos goles en los que pudo haber hecho algo más. Lo dice hasta su entrenador. Especialmente en el segundo tanto rojiblanco, un guardamenta de su altura está obligado a atajar o despejar con autoridad los balones aéreos, aunque en el equipo rival haya tanques como Urzáiz. Me pareció escuchar gritos en la grada: "Tito, Tito".
- Tampoco fue afortunado el debut de Berti, al que, ojalá me equivoque, pero de momento se le va a recordar por lla oprotunidad que tuvo solo ante Etxeberria.
- Y como siempre, san Canabal, que siempre rinde, se le ponga donde se le ponga. Y además hace goles. Es, de largo, el jugador más importante del Deportivo Alavés.
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