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- Jornada muy fructífera para el Deportivo Alavés. El equipo de Mané sumó tres puntos, el extremadura uno, mientras que Salamanca y Tenerife no sumaron nada y cada vez se hunden en lo más bajo de la clasificación. Por su parte, el Villarreal, al sumar un punto, se queda tan solo a dos por delante de los vitorianos. Ahora no voy a decir que el descenso directo esté completamente evitado pero, siendo realistas, hay que ver que los vitorianos llegan al final de al temporada en mejor condición que charros y chicharreros.
- El gran objetivo debe de ser dar caza a un Villarreal que visitará Mendizorrotza dentro de quince días. En medio, un viaje difícil a Vigo.
- Digo que este final de liga nos hace ser mucho más optimistas que hace un mes, gracias a que el equipo vitoriano ha hecho de su feudo un auténtico fortín. Por Mendizorroza pasa la salvación, y viendo el comportamiento del equipo en casa creo que es en los partidos de fuera donde no debe de tener ningún miedo, y debe de salir al campo rival a tutear al contrario. La luz de ese túnel tan profundo en el que estaba metido el Glorioso se empieza a ver con más intensidad.
- Quedan nueve jornadas y el paso dado ayer es más que un paso. Yo lo calificaría de salto. La trayectoria del Alavés en los últimos partidos de casa es ejemplar. Desde que se venció al Tenerife, equipo grande que pasa por Vitoria, cae, y si no que se lo pregunten al Mallorca, Atlético de Madrid o Deportivo de la Coruña.
- Del partido ante el otrora Superdepor creo que hay que dar un notable alto, rozando el sobresaliente, a todos los jugadores del equipo albiazul, incluido su técnico, Mané, que planteó el partido de manera perfecta. En esto del fútbol creo que está todo inventado, y el técnico ha terminado dándose cuenta que para este equipo es más efectiva la defensa de cuatro que la de cinco. Si cuando lo hace mal es lógico que se le critique, también es justo que cuando lo hace bien se le reconozcan los aciertos.
- Además, el cuadro vitoriano fue mucho más agresivo que el equipo de Irureta, que jugó como yo esperaba, intentando aprovechar la fuerza y el talento de sus hombres de arriba sin crear excesivas ocasiones. Ahí creo que el trabajo de Berruet, Karmona, Belsúe y Josete fue excelente. Es posible que a falta de nueve jornadas Mané haya dado con el equipo ideal.
- Pero creo que dentro del buen hacer colectivo hay que destacar a Sívori. A un jugador de la casa siempre se le exige más que al resto, y creo que a Sívori por lo menos esta temporada se le está exigiendo quizás más de lo que puede dar. Ayer Arturo Igoróin quiso demostra a sus detractores que tiene un sitio en Primera División. No lo digo solo por el partido ante el Depor, donde trabajó de manera extraordinaria y marcó un golazo tras un control perfecto un buen dribling y tranquilidad a la hora de definir. No voy a caer en decir que es un crack, ni mucho menos, pero es un jugador que ha ido de menos a más. Empezó la temporada de manera irregular, quizás por su juventud, o quizás por el cambio de categoría, pero poco a poco ha ido asentándose. En los últimos encuentros ha sido de los mejores, y además ha marcado dos goles.
- Mención especial merece, pese a la victoria, la actuación arbitral. Los colegiados vienen a Mendizorrotza crecidos, quizá por aquello de ser los albiazules novatos. García-Aranda, que me parece un buen árbtitro, vino más que crecido. Incluso creo que un poquitín chulo, y lo demostró sobre todo en la jugada de Julio Salinas. Fue objeto de un claro penalty no señalado y encima se llevó la tarjeta. Espero que la actitud de los trenciallas cambie, por que entramos en una fase de la temporada donde si los errores propios se pagan caros, los errores arbitrales también se van a pagar.
- La verdad es que hace tres semanas firmaba el jugar la promoción. La situación actual, la actitud del equipo, incluso la suerte, ha cambiado de tal manera que ahora mismo no lo firmo. Tengo incluso la convicción de que este equipo va hacia arriba y otros pueden ir hacia abajo. Por supuesto que sin euforia, pero sí con ambición.
- Quiero terminar con dos temas. Primero, criticar la actitud de Nicola Berti, que no participó de la alegría ni del esfuerzo de sus compañeros al teminar el partido. Para llevar a buen puerto este barco todos, y digo todos los jugadores, técnicos y directivos, deben de ser una piña, jueguen o no jueguen. Y por otro lado quiero hacer una reflexión sobre el pay per view: saben que cuando el equipo juega en casa, lo clubes no permiten que se compren los partidos "ensombreciendo" la señal. Pues bien, en Vitoria a los medios de comunicación que retransmiten los partidos no se les venden los mismos. Los medios no se lucran de ello, sino que simplemente lo utilzan para apoyarse en las imágenes. Ayer en un trayecto de menos de 150 metros, cuatro bares daban las imágenes. Estos sí que se lucran del uso de las mismas. O todos o ninguno. El club o quien sea tendrá que tomar medidas. Unas medidas como las que ayer, por ejemplo, tomaron los responsables del Oviedo no dejando pasar las cámaras de este ente etelvisivo al recinto. Insisto, o todos o ninguno.
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