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- Un empate que sabe a derrota. Había que ganar y solamente se empató. Cuando un rival al que tienes noqueado le das el mínimo respiro, éste toma aliento, se recupera, reacciona e incluso se atreve a golpearte. Y al final seguro que te tumba. El que perdonó ayer fue el Deportivo Alavés y el que dio la última fue el Oviedo.
- Y menos mal que el partido no duró cinco minutos más, porqe si no César hubiera conseguido un hat trick. El central ovetense ha marcado tres de sus cuatro goles en Primera al Deportivo Alavés, todos de cabeza y todos sin marca alguna.
- Si el Deportivo Alavés no supo sacar adelante un partido como el de ayer, difícil va ser su convivencia en Primera División. En esta categoría hay que estar concentrado los 90 minutos, no vale el jugar bien durante 65 y luego irte de vacaciones.
- Hay miedo a las alturas. Una vez más los balones aéreos decidieron. Veinte minutos para olvidar y, ojalá me equivoque, pero este empate con sabor a derrota va a escocer. Falta de atención o de concentración, como quieran llamarlo. El equipo albiazul, en esos 20 minutos, mostró las carencias que tiene.
- Dicen en baloncesto que un tirador se hace lanzando muchas veces a canasta. 100, 500 o mil si hace falta. Pues bien, si se ve el error, hablando ya de fútbol, habrá que tratar de subsanarlo. Y si el equipo falla en el juego aéreo, habrá que ensayar esta jugadas 100, 500 o mil veces. No veo otra solución.
- Se enciende la luz roja, ya que de los últimos 18 puntos sólo se han conseguido 2, y ese bagage es muy pobre. Me atrevo a decir que preocupante a estas alturas de temporada.
- Tal y como se llevaba el choque ante los asturianos, nunca pensé que iba a comenzar así la crónica. Tenía pensado alabar el buen juego albiazul, el trabajo de Desio, la dirección de Gerard, la movilidad y particiapción en el juego colectivo de Magno y la sobriedad de Berruet o Tito. Me pareció ver también una mayor dureza en el equipo, necesaria en la categoría. Me gustó el trabajo en banda izquierda de Josete. Después del resultado final, todo esto pasa a un segundo plano, porque se necestiban imperiosamente los tres puntos. La verdad es que es muy difícil de entender que se escapen dos puntos de esta manera cuando el Deportivo Alavés estaba en posición casi de golear. No achaco esta vez nada a Mané, creo que fue cosa del equipo.
- Pese a la laguna final y vistas las tres cuartas partes del choque ante el Oviedo me pregunto: ¿tendrán cabida en el equipo ahora honbres como Pablo, Ibón Begoña o Kike? Digo esto porque Gerard, Josete o Tito fueron ayer de los mejores. Y son estos últimos teóricamente los repuestos de los primeros. Por lo menos ayer no eché en falta a ninguno de aquellos. Lo malo para los últimos fue el resultado, que desgraciadamente no acompañó. Tito parece claro que seguirá, pero en cuanto a Gerard y Josete tengo mis dudas.
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