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- Buen día eligieron las peñas alavesistas para homenajear a la Paca. La veterana abuela del Alavés salió orgullosa del partido de sus muchachos. Seguirá repartiendo caramelos con ese buen humor que tiene siempre a sus chicos. El Deportivo Alavés sabía de la importancia del choque ante el Valladolid. Salió literalmente a comérselo, y lo hizo. Quiso dejar claro desde el minuto uno que los tres puntos no podían volar de Vitoria. Solo tuvieron que pasar ocho minutos para que el partido quedase sentienciado.
- La primera parte me pareció de lo mejor del equipo albiazul en esta liga. Por los méritos realizados, el gol de Gerard se quedó muy corto cuando los dos equipos se fueron al descanso. El Valladolid notó la ausencia de hombres importantes, como Víctor, García Calvo, Vizcaíno o Caminero. Con esto no quiero quitar ni un ápice del mérito que tuvo la victoria albiazul. Merecieron, insisto, un resultado más abultado.
- La sexta victoria consecutiva en Mendizorrotza volvió a mostrar que el campo vitoriano dictará sentencia de cara a mantener la categoría sin promocionar. Seis victorias consecutivas no están al alcance de cualquiera. Tiene un mérito extraordinario porque ningún equipo de esta Liga de las Estrellas lo ha conseguido.
- El partido lo ganó el equipo que lo tenía que ganar. A estas alturas de temporada se ve quién está más necesitado, quién busca y quién pelea más por conseguir el premio. El Deportivo Alavés estuvo ayer dirigido magistralmente por Pablo desde el centro del campo. El vitoriano pidió el balón, lo buscó, lo encontró y lo distribuyó. Junto a él, un Geard que va camino de convertirse en una estrella, salía beneficiado de su posición un poquito más adelantada que hace unos meses. Esto, a su vez, le beneficia y también lo hace con Pablo, ya que de esta manera el vitoriano tiene más libertad, más espacios y la posibilidad de disponer del balón.
- Con estas dos piezas clave controlando el choque, entre Sívori, Magno y Salinas arriba hicieron el resto. Con el apoyo de sus compañeros, Karmona solventaba los tímidos ataques pucelanos. Con esta disposición táctica, los vitorianos barrieron a los castellanos.
- La segunda parte, por otro lado, fue bastante mala, pero había que aguantar el tirón, el resultado y los intentos del Valladooid por empatar el partido. Si he de ser sincero, no vi peligrar nunca el resultado, pero respiré hondo cuando Gerard, de un soberbio testarazo, marcaba el segundo. Es una pena que este jugador venga cedido por el Valencia. No me cabe ninguna duda que los chés le repescarán a final de temporada. Ayer hizo historia. Digo esto porque quedará inscrito en los libros como el hombre que hizo el gol 200 del Alavés en Primera División.
- Ya ha llovido desde que hace 69 años Olivares hiciera el primer gol en la máxima categoría con la zamarra albiazul. Un jugador cedido por el Real Madrid, llamado Wilson Jones Rodríguez, marcaba el gol 100, en la década de los cincuenta. Ayer, un catalán, Gerard López Segú, conseguía el gol 200. Un jugador al que cada vez miran más de cerca, aparte de su propio club, los equipos grandes de la Liga. Además, con siete goles, es el máximo goleador del equipo.
- Sólo quedan cinco jornadas, y el objetivo se puede conseguir. Es más, ahora estoy convencido de que se va a conseguir. Se me ocurren dos estimaciones. Primera: que el domingo se puede devolver al Salamanca a la Segunda División. Recordemos que el equipo charro conseguía hace dos años en Mendizorrotza su billete para Primera. Y una segunda consideración: si el Barça piensa cantar el alirón en Mendizorrotza, tiene que venir a Vitoria preparado para una batalla. No lo tendrán fácil los culés.
- No quiero terminar mi comentario de hoy sin hacer una referencia a lo que considero una falta de respeto para con los 14.000 socios que tiene el Alavés. Me refiero a la decisión de algunos jugadores de no realizar declaraciones a los medios de comunicación. Ese grupo de jugadores debería de saber que parte de sus altas fichas las pagan los socios, que muchas veces hacen un esfuerzo importante para sacar su abono de temporada. Y que son los mismo que durante la semana se interesan por la situación del Deportivo Alavés. Estos, más que nadie, quieren conocer la opinión de los jugadores a través de los programas de radio y televisión, o a través de la prensa escrita. Me parece, insisto, una falta de respeto con los aficionados. A mi, personalmente, que estos jugadores hablen o no a la prensa, me trae sin cuidad. Incluso para lo que tienen a veces que decir, es mejor que no lo hagan. Pero creo que los aficionado no merecen este desprecio. Con su actitud demuestran una falta de madurez que se puede volver contra ellos algún día. Para la prensa vitoriana son los "mudos del equipo".
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