Temporada |
División |
Fecha |
Resultado |
Anécdotas históricas |
1980-1981 |
2ª |
08/02/81 |
1-0 |
La afición granadina no respalda a su equipo en la grada, Los Cármenes presentaban una floja entrada. Salvo los quince primeros minutos en que en los vitorianos hicieron su juego en el centro del campo con Señor y Sánchez Martín como ejecutores, el resto del partido ha sido un querer y no poder, dejando a los rojiblancos que se adueñaron del control del partido. Con el transcurrir de los minutos, el juego empezó a ser anodino, de bostezo, ningún equipo arriesgaba, tan solo contabilizar hasta el descanso un disparo de Planas que se fue al palo con Garmendia ya superado. El meta Izcoa tuvo una tarde plácida. No se notaba para nada la diferencia de puntos que hay en la tabla entre estos dos equipos, el albiazul peleando por el ascenso y el rojiblanco por salir de los puestos peligrosos. En la segunda mitad los nazaríes dieron un paso adelante y encerraron en su campo a las vitorianos, pero les costaba romper el entramado defensivo. Los minutos daban la sensación de que no pasaban, el tedio era absoluto. Poco a poco llegaron las ocasiones de los granadinos para abrir el marcador, ni Santi que mandó un balón al larguero y Lorenzo que mandó el balón a bocajarro sobre el pecho de Garmendia, pudieron romper las tablas. En el minuto veintidós, con un poco de fortuna el Granada marcó el gol que a la postre le daría la victoria, el disparo de Jorgoso lo intenta despejar Morgado con tan mala suerte que describió una parábola y se cuela en su portería, ante la mirada incrédula de Garmendía. Con desventaja en el marcador el míster albiazul García de Andoin mueve ficha, retiró del campo a sus dos jugadores sub’20, Unanue y Ocenda, dando entrada a Astarbe y Gómez de Segura, pasando así de estar replegado a someter a los locales a un acoso constante ante la meta de Izcoa que estuvo bastante bien. La incertidumbre del resultado propició unos minutos de ida y vuelta que no sirvieron para que se alterara el marcador. Estuvo más cerca el segundo gol local que el empate visitante. La alegría en los aficionados nazaríes fue mayúscula cuando el árbitro pitó el final, ya que para el Granada la victoria le supone un respiro en la tabla, se aleja en un punto de los puntos de descenso. Para el Alavés la derrota le saca de los puestos de ascenso y se queda a un punto de ese objetivo que marca ahora el Racing de Santander. |
1979-1980 |
2ª |
24/02/80 |
2-2 |
El campo de Los Cármenes registró una regular entrada, menos de medio aforo. Dada la buena trayectoria del “Glorioso” que es líder de la categoría, varios aficionados albiazules se vieron con sus bufandas por las gradas, porque habían acompañado al equipo en el vuelo chárter que partió desde Foronda. El verdadero protagonista del encuentro fue el árbitro catalán Molina Segovia que pitó muy en contra de los vitorianos. El Deportivo Alavés ha realizado una gran primera parte demostrando el porqué es el líder de la categoría, con precisión en los pases, juego por las bandas, contención en la zaga y superioridad en el ataque, desarbolando por completo a los hombres nazaríes de Ben Barek. Todos los balones pasaban por los pies de Quiles e Igartua, los contragolpes eran continuos pero el primer gol albiazul se hizo derrogar y llegó sobre la media hora en una falta lateral que es rematada por Bea al fondo de la red de la meta de Puente. A partir de aquí es cuando el árbitro empezó a pitar de forma parcial para casa. Un balón que golpea en el pecho de Larrañaga lo interpretó como mano y ante la protesta de los vitorianos, pitó la pena máxima. Se encarga de lanzarlo Santi y Basauri adivina el disparo evitando así el empate. Esta jugada espoleó si cabe más a los vitorianos, que cinco minutos después obtienen el segundo gol obra de Quiles en una jugada magistral que dejó sentado a varios defensores y batió al meta rojiblanco. Parecía buena la ventaja para irse al descanso, pero llegando las manecillas al 45, de nuevo el árbitro se inventó un penalti por un leve empujón de Urdaci en el área sobre Jorgoso, se encarga de lanzarlo el mismo y esta vez sí que acierta a batir al meta vitoriano, dejando en una exigua ventaja la gran primera parte realizada por el once vitoriano. En los vestuarios el míster Aranguren tuvo que serenar los ánimos de sus jugadores más impulsivos, ya que les podía suponer algunas tarjetas o expulsión innecesaria. Por ello al saltar al césped en la segunda mitad, el Alavés se puso el mono de trabajo, se dedicó más a contener que a pisar campo contrario, el dominio era granadino pero sin que ofrecieran sensación de peligro en el área. Todo estaba bajo control de los babazorros, hasta que de nuevo el árbitro ejerció de protagonista, Jorgoso en un clamoroso fuera de juego, se queda quieta la defensa vitoriana, lo que aprovecha para internarse en el área y batir a placer a Basauri. Las protestas son mayúsculas. Quedaban diez minutos y todavía pudo Alavés traerse el triunfo a Vitoria, con el tiempo casi cumplido, Igartua no acierta entre los tres palos en una inmejorable situación. Indignación al final del encuentro tanto en el míster Aranguren como de los jugadores albiazules, por la actuación tan casera del árbitro que influyó en el resultado final del encuentro. Cuando queda un tercio de liga, la clasificación está muy comprimida, el Alavés sigue de líder con dos puntos de ventaja sobre un grupo de cuatro equipos y el Granada de Ben Barek está en la mitad de la tabla pero a tan solo cuatro puntos del ascenso. |
1978-1979 |
2ª |
05/11/78 |
1-0 |
La entrada en el estadio de Los Cármenes fue bastante floja, sobre 8.000 espectadores. La afición nazarí está de uñas con su presidente por su gestión y por los malos resultados que está obteniendo en su feudo el Granada. El partido fue malo para ambos conjuntos, sólo mantuvo el interés por la incertidumbre del resultado. El once que dispuso el míster vitoriano Txutxi Aranguren era bastante defensivo, renunciando al ataque y dejando la posesión del balón a los andaluces. Con este entramado, a los jugadores granadinos les costaba acercarse con peligro a la meta de Basauri y cuando este era superado como sucedió en dos ocasiones, aparecieron Ferreira y Bea que sacaron el balón en la misma raya, cuando ya cantaban gol los pocos aficionados locales. Con esta táctica tan defensiva de los albiazules solo aparecieron por el área de Izcoa en un disparo de Eloy. En la segunda mitad, los vitorianos se han encerrado todavía más en su campo. Los rojiblancos a base de balones bombeados para superar a los defensas y embestidas por las bandas, han conseguido fruto de su empuje el gol en las postrimerías del encuentro. Cuando ya los aficionados locales empezaban a abandonar sus asientos resignados por el marcador, llegó en el último minuto el gol de Serrano que premiaba a los hombres del ex-entrenador albiazul Ben Barek. Con esta ya son tres las derrotas que el “Glorioso” sufre en el último minuto, lo mismo sucedió en los encuentros con el Castilla y el Betis. No corren buenos tiempos en el seno albiazul, esta es la quinta derrota en nueve partidos, lo que le están lastrando y llevando a la parte baja de la tabla. El Granada por contra empieza a asomarse por los puestos cabeceros. La sequía goleadora albiazul lejos de Vitoria es alarmante, no ha hecho gol en las cuatro últimas salidas, ¿ Será por el planteamiento tan defensivo que diseña el míster que solo aspira al cero a cero.? |
1977-1978 |
2ª |
15/01/78 |
2-0 |
La entrada que presentaba el campo de los Cármenes solo supera la mitad de su aforo. El once granadino desde el comienzo salió en busca de la meta defendida por Basauri especialmente por las bandas desbordando una y otra vez a la zaga albiazul, que parecían cansados después de la eliminatoria copera que habían disputado el miércoles en Asturias contra el Oviedo y que superaron, pasando a octavos de final contra el Zaragoza. El primer gol local llegó en el minuto veintiséis obra de Martínez que remató de cabeza un espléndido centro del ex - alavesista Antonio. La iniciativa y el dominio eran de los rojiblancos y gracias a las intervenciones del meta Basauri, el marcador no se movió, Serrano y Ángulo tuvieron sus opciones. Hasta el descanso los hombres de Joseito ni la olían, eran un continuo querer y no poder, ni pisaron el área de López, se retiran a la caseta con tan solo un gol de desventaja que podía haber sido mucho mayor. Tras volver de los vestuarios, la tónica del encuentro es la misma, acoso y derribo de los hombres de Vava que ya en los primeros compases pudo haber aumentado la ventaja pero el poste lo impidió. A la hora de partido, llega el segundo gol obra del omnipresente Antonio que conectó un disparo desde fuera del área que se coló como un obús, Basauri no pudo evitarlo. Con esta ventaja tan clara, el Granada se encontraba todavía más cómodo, durmió el partido y se aprovechó de la poca resistencia que estaban oponiendo los vitorianos que no llegaron a disparar con peligro ante el marco local, hoy los Valdano, Salamanca y Quiles han pasado totalmente desapercibidos en este encuentro. Al final de los noventa minutos, victoria cómoda del Granada, donde si sus delanteros hubieran tenido el punto de mira más acertado podrían haber endosado una goleada de escándalo al Alavés. Con esta derrota el equipo albiazul se queda en el centro de la tabla y es superado por su rival de hoy. |
1976-1977 |
2ª |
05/09/76 |
2-3 |
Con este partido los albiazules inician la liga contra un recién descendido de Primera División. Es la primera vez en la historia de ambos conjuntos que se enfrentan entre sí desde su fundación en 1931 y 1921 respectivamente. Ambos entrenadores debutaban en los banquillos, el uruguayo Héctor Núñez en el Granada y Joseito en el Alavés que anteriormente había entrenado al conjunto nazarí en varias etapas tanto en Primera como en Segunda. La tarde estaba desapacible, no paró de llover desde dos horas antes del encuentro, lo que propició que el campo estuviese pesado y resbaladizo. Por todo ello la entrada en el campo de los Cármenes fue muy pobre, sus seguidores están remisos después del descenso la temporada pasada, no llegan a 4.000 los socios nazaríes. Los rojiblancos han empezado con más ímpetu el encuentro, son jugadores más experimentados por sus batallas en Primera. Toda esta primera mitad ha sido un monólogo local, dueño del balón con jugadas de peligro, pero al llegar a los metros finales todo se desvanecía. No así a la media hora, tras un saque de esquina el rojiblanco Lis se adelantó a la defensa albiazul y marcó el primer gol. Al Alavés poco o nada se le había visto en esta primera mitad, lo mejor el corto resultado que se lleva al descanso. En la segunda mitad se han igualado algo más el juego y las ocasiones. Rebasada la hora de juego y en tan solo dos minutos, los vitorianos han conseguido dar la vuelta al marcador con los goles de Arambarri y Baena, tras dos buenas jugadas de Valdano por su banda derecha. Los aficionados locales no se podían creer que fuesen perdiendo este encuentro, ocasiones han tenido para ir ganando. Tal era el empuje de los locales que en el minuto 86, Lorenzo tras una jugada personal consiguió igualar el partido. Todavía no estaba cerrado el encuentro, dos minutos después, una falta sin aparente peligro a favor de los vitorianos es botada por Morgado al área y Baena se aprovecha de la pasividad de la zaga local para empujar el balón a la red. No da tiempo para más, los pupilos de Joseíto consiguen así los dos primeros puntos de la temporada ante uno de los llamados a ser “gallitos” de la categoría. El Alavés se ha llevado una victoria de este campo, habiendo rematado sobre la meta de Izcoa en tan solo cinco ocasiones obteniendo tres goles, por contra el equipo rojiblanco han realizado veintinueve disparos pero sólo conseguían perforar dos veces las redes de Rodri. La falta de puntería, la precipitación y el buen hacer del meta vitoriano, le ha impedido al Granada quedarse con una victoria más que merecida, pero en el fútbol lo que mandan son los goles. Comentar que para esta temporada, las cartulinas ya no serán azules, pasan a ser amarillas y rojas . |