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Valladolid 1 - Glorioso 3: Los delanteros se reivindican en Zorrilla

26/1/2003 - 14:00 - Enviada por fidel
El Deportivo Alavés sabe ya lo que es tener cien victorias a favor en Primera División. El triunfo centenario llegó en un partido en el que las circusntancias previas no parecían vestir de albiazul pero en el que la conjunción de acontecimientos resultó excelente para los de Mané. Un equipo que se había mostado dependiente de Ilie en tareas creativas hasta límites inauditos se desenvolvió con soltura sin el rumano en cancha y redescubrió maneras ya casi olvidadas de anotar goles, al contraataque y a balón parado. Ante la ausencia de jugadores en la medular, se produjo el milagro y un jugador del filial contó con muchos minutos y ni llovieron ranas, ni el agua se tornó sangre ni ninguna otra maldición bíblica cayó sobre la cabeza de Mané. Y los errores defensivos fueron contados, pese, o quizá gracias a jugar con tres centrales. Por una vez, el guión del partido se aproximó casi hasta llegar al plagio al deseado por el conjunto albiazul, y se ganó bien, pese a sufrir, pese a que el equipo contrario dispuso de ocasiones y pese a que el árbitro no quiso ver nada en el área de Bizzarri.

El choque comenzó a decidirse pronto, cuando tras un inicio con dominio local y ocasiones de Oscar, Aganzo y Fernando Sales, Rubén Navarro puso un saque de falta en el entorno de la escuadra de la meta de un Bizzarri que no logró despejar la bola. Con el 0-1, siguió el dominio local con algún chispazo alavesista. El peligro para ambas escuadras llegaba por la banda iquierda albiazul y derecha pucelana. Al filo del descanso, Magno no conseguía rematar un centro tras ser retenido por un defensa, ante la impertérrita mirada del colegiado, próximo a la jugada y que no apreció nada.

En la reanudación, la tónica del choqe siguió la pauta de la primera mitad, con el Valladolid controlando la bola y con el Alavés buscando el contraataque. Pudo haber anotado Rubén Navarro al enviar a la cruceta un colocado disparo. El Valladolid, negado cara al gol, no conseguía resolver las ocasiones que creaba. La entrada de Ciric aumentó la presión sobre la meta de Dutruel, que era resuelta no sin dificultades por la defensa ordenada albiazul, que contaba ya con Nacho como elemento de apoyo por delante de los tres centrales, tras la entrada del jugador del filial por el amonestado Turiel a falta de media hora larga para el final.

El choque pareció decidirse en un contraataque llevado por Rubén Navarro con Lloréns, que fue culminado por el ariete catalán tras controlar el balón en el área y rematar ajustado al poste izquierdo de Bizzarri. Faltaban diez minutos para el final, y la suerte parecía echada. Sin embargo, un nuevo desajuste en defensa, el enésimo de la temporada, permitó que tres hombres del Valladolid se presentasen solos, con Karmona de testigo de excepción, ante Dutruel. Ciric resolvió y puso tensión en los últimos minutos del choque, que parecía repetir el final ya visto ante el Real Betis y el CA Osasuna, con un Alavés cuesta abajo físicamente colgado del larguero de Dutruel. Sin embargo, un saque de falta en el pico del área de Torres Gómez intentó localizar un rematador con un pase atrás. El disparo de Marcos fue rechazado por Edu Alonso. Una rápida cabalgada de Luis Helguera, con Iván Alonso de compañero de galope, culminó con el 1-3 del charrúa, tras un primer disparo de Helguera rechazado por el meta local, y un segundo de Iván Alonso rechazado por un defensa. Lo que pudo ser una ocasión clara para el Valladolid culminó en la puntilla albiazul.

De esta manera, el Alavés consiguió su segunda victoria a domicilio en la presente temporada, que sirve para lograr cierta tranquilidad clasificatoria tras una primera vuelta convulsa.