Informaciones sobre el Deportivo Alavés

Barça 2 - Glorioso 0: Demasiado rival

23/1/2006 - 09:40 - Enviada por fidel

El Deportivo Alavés necesitaba hacer un partido perfecto para puntuar en el Camp Nou, y tan solo hizo un buen partido durante buena fase del mismo. Los de Oliva impusieron en el marcador su orden durante la primera mitad, en la que el FC Barcelona llegó con cierta facilidad a las inmediaciones del área de Costanzo pero careció de acierto. Los albiazules consiguieron zafarse en escasas ocasiones de la presión blaugrana -un equipo que basa la belleza de su juego en una envidiable seriedad defensiva que se extiende desde el área contraria a la propia- con un buen trabajo de Aloisi, que no pudo rematar un balón colgado al área tras un defectuoso de la zaga local, y que puso, cerca del descanso, un centro envenenado al segundo palo que Bodipo no alcanzó a rematar. Jandro, que día a día va a más, hizo que Valdés se ganase el sueldo despejando a corner un duro saque de falta desde cerca del borde frontal del área blaugrana.

Era un calco del viejo Alavés versión 1.0, ordenado y con cierta capacidad de generar peligro, aunque esta vez sin acierto. El único parche a esta versión, el búlgaro Georgiev, apenas se dejó ver. Sus intentos de desbordar quedaron en eso, intentos, ante un muy solvente Sylvinho, y su actuación defensiva vino condicionada por la tempranera tarjeta. Para completar la sensación de que esto ya lo habíamos visto, Turienzo se queda a medias sancionando con amarilla una mano de Valdés fuera de su área.

Y siguiendo las pautas del Alavés v1.0, llegó en el inicio de la segunda mitad el fallo que el contrario no perdona. Esta vez le tocó el turno a Costanzo. El arquero realizó un buen partido - amargando, por ejemplo, la tarde a Giuly- al que le sacó dos balones inverosímiles, pero no consiguió atajar un asequible centro lateral que acabó enviado a gol por Larsson, que se encontró con el regalo.

La reacción albiazul, con todo un partido por delante, fue sofocada por la combinación de juego expeditivo y brillante del FC Barcelona. Costanzo siguió brillando, Sarriegi y Juanito se las veían y deseaban para detener con cierto éxito en el agobio el insistente juego de ataque local. Ronaldinho mandó fuera un penalti, y los únicos intentos albiazules perecían ante la adelantada defensa azulgrana, a veces complementada por un linier de nuevo propenso -rara avis el de Riazor- a levantar la bandera en cuanto la pelota llegaba a la frontera entre el dentro  y el fuera de juego.

Ni Elton ni Navarro consiguieron insuflar la suficiente revolución para sobreponerse a la dictadura blaugrana con el balón -casi un 70% de posesión, varios postes- mientras que Messi, refresco de última hora, conseguía cerca ya del final aprovechar un rechace de Costanzo a un disparo de Ronaldinho para cerrar el marcador tranquilizando definitivamente un Camp Nou al que el Alavés consiguió llevar cierta desazón durante la primera mitad del choque.

El Alavés finalizó así una quincena que podía haber dejado a los gasteiztarras heridos de muerte -Rizaor y Camp Nou parecían cotas imposibles de escalar para el tocado conjunto albiazul- pero que presenta al Alavés colista pero enganchado a la liga, a tres puntos de la salvación y con la sensación de que el equipo sigue creciendo. El domingo contra la Real habrá que ver si se da ya la talla.